Quiero compartir con ustedes un caso que estoy tratando y
que me ha dado una inmensa alegría.
Fue publicado originalmente en la página de Tomatis® España
: http://www.xn--tomatisespaa-khb.com/
Raquel, de ocho años y medio, tiene epilepsia desde su
nacimiento, lo que le produjo un retardo madurativo, gran dificultad para
hablar y manejar su motricidad. Llegó a mi consulta con sus padres, caminando
un poco de costado, llevándose una mesa por delante a cada rato.
Cuentan sus papás, que tras un parto normal, a los 15 días
de vida, la niña empezó a realizar unos movimientos extraños, como si se
estuviera atragantando y contracciones en el estómago. Esto duraba unos 20
segundos, primero esporádicamente y después de días de forma más frecuente. A
los 45 días de vida le diagnosticaron epilepsia y reflujo gastroesofágico. A
los 3 meses de edad, Raquel no mantenía la cabeza y estaba hopotónica. Después
de varias pruebas y terapias de estimulación, la niña mejoró.
La muerte repentina del abuelo materno provoca en Raquel un
episodio extraño de somnolencia, sonrisa y distraída. Es ingresada en
observación, le suministran medicamento intravenoso y mejora. Sigue avanzando
lentamente, recibe ayuda logopédica y pedagógica en el colegio. No lee, ni
escribe, sí conoce las letras, los colores, los números. Además sigue con
crisis, unas 5 al día, sobretodo cuando duerme o en el momento de despertar y
necesita dormir siesta. Ha seguido varias terapias de estimulación y
medicación.
Después del test de escucha, un tanto difícil de realizarle,
comenzamos el primer programa de escucha del Método Tomatis. Su risa era
parecida a un grito, como si estallara.
A los pocos días dejó de golpearse con la mesa y se mostró
más comunicativa, aunque con muy pocas palabras, que apenas podía entender y
que necesitaba la “traducción” por parte de sus padres. Según su mamá, “se le
ve más tranquila y alegre, cuando camina se le ve más segura y estable”.
Su mirada se fue tornando más clara y tranquila y dejó de
deambular por la consulta.
Al finalizar las primeras 30 horas de escucha, el test
demostró que su comunicación y espacialidad habían mejorado.
Al regresar de los 30 días de descanso e integración, Raquel
había dejado de hablar y se manejaba hábilmente por señas. Fue al segundo día
del programa que, por algo sin importancia, Raquel se enojó con su padre y dijo
“Papá, que no!!!!”, y así estuvo casi 2 horas. Desde entonces, como si se
hubiera abierto una nueva puerta, la niña empezó a hablar, con mucha vivacidad
e interés. Su madre comenta que “su carácter se ha suavizado, ya no es tan
brusca, se muestra colaboradora en el trabajo, incluso hace las tareas del
colegio de manera espontánea. Si muestra muy interesada en los libros, cuentos…
Duerme muy bien y se le nota descansada por la mañana”.
Su risa ya es agradable, contagiosa y muy diferente a la que
tenía.
Un día me hizo el inmenso regalo de decirme: “Ricardo, guapo
-y, señalándose el pecho dijo: -de corazón.”
Raquel es una luchadora, como sus padres, y seguirá
avanzando, mejorando su habla, integrándose cada vez más a los niños de su
edad. Para mí, como terapeuta es todo un logro, pero no tanto como lo que
siento como ser humano ayudando a otro a mejorar.
RICARDO WOLTER BARCIA
puedes ver la publicación original en este enlace:http://www.xn--tomatisespaa-khb.com/raquel-una-luchadora/